viernes, 27 de junio de 2008

Tren de mentiras

Cuando uno vive en este mundo la verdad es que sospecha con facilidad, sospecha de la manera en que vivimos, sospecha de lo que compra y de cómo actúan otros y de cómo actúa uno mismo. El mundo es para mi una prueba constante, una pregunta después de otra y de otra sobre si lo que hago es consecuente con lo que pienso y si lo que pienso no estarán en contravía de lo que espero que sea este mundo algún día, un lugar mejor, un lugar bueno, en donde vivir sea una prueba para el intelecto y el corazón y no solo una prueba de supervivencia.
Sospechar era la forma, que no me gustaba, con la que miraba el mundo, sospechar estaba bien porque de alguna manera cuando solo se sospecha pues uno no esta seguro de lo que sea o de lo que no y entonces esa sospecha lleva consigo la esperanza de que al final la sospecha sea culpa de lo malpensado que uno es y ya, la esperanza de que sea una equivocación de que la sospecha nunca se cumple que nunca sea una certeza porque las certezas rompen el corazón.

Hoy me convirtieron una sospecha en una certeza y se me rompió el corazón, hoy me enteré, que una noticia nacional con algo de trascendencia es una mentira del tamaño de irlanda, es una certeza porque alguien que esta cerca de los acontecimientos lo contó, es una certeza que no puedo probar mas allá de sus efectos devastadores en mi así que ni siquiera es una acusación pero creo en el corazón (o en sus pedazos que es verdad) aquí va la noticia: el atentado contra un tren de carga del cerrejón la semana pasada es mentira. No hubo atentado, fue un descarrilamiento. Lo que me rompe el corazón es que eso solo muy poca gente lo sabe y que lo que sabe la mayoría es que fue un acto terrorista que se han dedicado a repudiar todos en cartas abiertas y avisos en los periódicos, lo que no critico, si fuera un acto terrorista también me parecería mal y lo repudiaría, pero lo que me rompe el corazón y acaba mi fe en este país y en este mundo es que no es no hubo un atentado, nadie puso dinamita en la vía, solo que cuando unos en algún lado se enteraron de lo que paso decidieron mejorar la versión de un accidente para aprovecharlo en un proceso de comunicación publica de manera que contribuyera a formar o en este caso deformar una percepción sobre un grupo armado, que tampoco me gusta aclaro, pero que en este caso nada tiene que ver.

Eso me hace pensar ¿cuantas sospechas de las que he tenido son certezas? ¿Cuantas son inventos de algunos que les interesa que yo tenga una versión oficial de algún tema por encima de la verdad? ¿Por qué son mas interesante cuando tengo miedo? Para mi la verdad son los hechos por muy duros, odiosos o poco convenientes que sean, son las cosas que pasan cada día en este planeta; y seré rara pero por mas dolor que cause creo que la verdad es con lo que prefiero convivir y con lo que quiero lidiar y no con mentiras. Supongo que tengo que aceptar que hay puntos de vista y que el mal de unos es el bien de otros, pero lo que no quiero aceptar bajo ninguna circunstancia es que esas versiones sean tan torcidas que dejen por fuera los hechos, el pez muere por la boca dicen por ahí y supongo que tienen buenas razones para decirlo así que espero mas compromiso del mundo con la verdad, con los hechos si queremos cambiarlos porque si queremos construir para el futuro si creo que es mejor hacerlo sobre la verdad y no sobre mentiras no importa de que tamaño sean. Sospecho que no será fácil volver a tener fe pero estoy dispuesta, sospecho que seguiré sospechando de todo lo que pasa y de sus versiones oficiales y tengo la certeza que la verdad sale siempre aunque se demore eso hace que aunque tenga roto el corazón por un tren de mentiras todavía funcione.